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Uso de las cualidades vocales para transmitir significado al hablar en público

Publicado el 30 septiembre, 2020

¿Qué son las cualidades vocales?

¿Alguna vez has llamado a un amigo para descubrir que cuando contestó el teléfono, sonaba como si estuviera parado debajo de un toldo de metal, durante una tormenta de granizo, hablando un idioma extranjero al doble de la velocidad del sonido y te está gritando? Y piensas, ‘Amigo, ¿estás en un túnel en un país extranjero durante una tormenta?’ Bueno, eso es lo que tu audiencia puede experimentar si no practicas tu entrega.

Toma esto. Un orador debe considerar más que solo el contenido cuando se prepara para un discurso. Las cualidades vocales son igualmente importantes. Estas son ciertas cualidades que adquiere nuestra voz al hablar, como:

  • Volumen
  • Velocidad
  • Tono
  • Fluidez
  • Articulación
  • Tono

Y esto es por una buena razón. Cada cualidad actúa en armonía con las demás para que su público disfrute, esté atento y comprenda su discurso. Veamos cómo funciona esto.

Volumen, tono y ritmo

Está bien, mira el ruido que hace nuestra voz. Piense en el volumen como el sistema estéreo de su cuerpo, una especie de radio estéreo portátil. Es qué tan fuerte o suave suena tu voz. El volumen que elija depende en gran medida del lugar, la cantidad de personas en su audiencia e incluso el contenido hasta cierto punto.

En un auditorio con varios cientos de personas, puede subir el volumen para asegurarse de que las personas de las últimas filas escuchen lo que tiene que decir. En un entorno pequeño como un aula, un volumen más bajo funcionará mejor. El mejor consejo es mantener la voz en un rango medio, no demasiado alto. No querrás parecer autoritario o impetuoso. Por otro lado, tampoco querrás sonar demasiado suave. Esto puede indicarle a su audiencia que es débil o inseguro.

El tono funciona de la misma manera. Es la frecuencia alta y baja de tu voz, pero es más psicológica. Lo que quiero decir es que, dependiendo de tu punto de vista o de tu audiencia, puedes usar diferentes tonos. Piense en esto como música: los cantantes tocan notas altas y notas bajas, dependiendo de la letra. Suponga que está hablando con un grupo de mujeres en el hogar de ancianos sobre seguros de vida. Probablemente este no sea un buen momento para usar un tono alto. Un tono bajo le dice a la audiencia que estás hablando de algo serio. Un tono alto debe reservarse para algo más alegre y emocionante.

¡Míranos! Conseguimos el volumen correcto y el tono perfecto. ¡Bien hecho! Ahora, pensemos en la tasa . Así de rápido o lento hablamos. Una velocidad del habla rápida puede ser un problema. Es posible que su audiencia no reciba todas las palabras. Un ritmo lento puede decirle a su audiencia que no está preparado o que simplemente no está muy interesado en su propio discurso. Es mejor hablar a un ritmo moderado, hacer pausas y ser consciente de sus próximas líneas. Entonces, ahora que nos gusta el sonido de las cosas, veamos qué necesitamos saber sobre la forma en que decimos las cosas.

Fluidez, articulación y tono

La fluidez es el flujo de tus palabras y puede tener un impacto profundo en si tu audiencia te sigue. Los discursos deben fluir sin problemas y tener descansos limitados. Piénselo de esta manera: si un orador constantemente hace pausas involuntarias, la audiencia puede percibir esto como un olvido de sus líneas, distraído o incluso desinteresado.

No me malinterpretes, las pausas previstas son importantes. Estas son paradas intencionadas en un discurso que se usa para hacer una transición. Hagas lo que hagas, no caigas en la tentación de agregar rellenos verbales como ‘um’, ‘duh’ o ‘er’ a tu discurso. Estos definitivamente se meterán en la piel de su audiencia. Y, a decir verdad, debes tener tu radar de filtro verbal encendido en todo momento. Si siente que va a utilizar una palabra de relleno, opte por la pausa intencionada menos molesta.

¡Hablar con claridad también es importante! La articulación es solo eso; es la claridad con la que hablamos. Suponga que un hablante usa el término ‘quiero’ en lugar de ‘quiero’. Puede parecer que el hablante es un poco vago. Tal vez ni siquiera se dé cuenta. Una forma de superar la mala articulación es practicar trabalenguas. Prueba este: “Sally vende conchas marinas a la orilla del mar”. Ahí, eso fue fácil.

No olvidemos el tono . Esto es como preparar el ambiente para el discurso. Un discurso sobre algo tremendamente emocionante tendrá un tono mucho más optimista, mientras que hablar en un funeral puede no ser tan animado. La elección del tono realmente depende del contenido y la ocasión del discurso.

En resumen: el contenido es realmente solo una parte de la presentación de un discurso ganador. Aprendimos que hay varias otras cosas a considerar que no tienen nada que ver con las palabras reales que salen de la boca del hablante.

Resumen de la lección

En resumen, las cualidades vocales son igualmente importantes. Estas son ciertas cualidades que adquiere nuestra voz al hablar. Verá, el volumen es como el sistema de sonido de su cuerpo. Se trata de lo alto y suave que hablas. El tono es la frecuencia alta y baja de su voz, muy similar a la forma en que los cantantes tocan notas altas y bajas. Ahora, la velocidad es qué tan rápido o lento hablas. Pero eso no es todo.

Un buen orador también debe pensar en la forma en que se dicen las cosas. Ahí es donde entra en juego la fluidez . Este es el fluir de tus palabras. Incluye pausas previstas para su uso en la transición de su discurso. No cometa el error de novato de usar rellenos verbales . Estos ‘ers’, ‘ums’ y ‘duhs’ solo distraerán a su audiencia. Agudice sus habilidades de articulación practicando trabalenguas para ayudarlo a hablar con más claridad. Por último, el tono es el estado de ánimo de su discurso. Sea optimista para los discursos divertidos y un poco menos para otros tipos de discursos.

Al final, su contenido es importante, pero la entrega es igualmente crítica para dar un discurso realmente bueno.

Los resultados del aprendizaje

Después del video, debería poder:

  • Enumere las diferentes cualidades vocales
  • Describir cómo el volumen, el tono y el ritmo afectan un discurso.
  • Reconocer la importancia de la fluidez, la articulación y el tono al pronunciar un discurso.

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