¿Cuál es el origen de Portugal como país?

Publicado el 27 noviembre, 2024 por Rodrigo Ricardo

El Origen de Portugal como País

El origen de Portugal como nación es fascinante, marcado por siglos de historia, influencias culturales, y una serie de eventos que dieron forma a su identidad como estado soberano. Desde sus raíces en el Reino de León hasta su consolidación como el primer estado europeo con fronteras definidas, el recorrido de Portugal como país está lleno de giros cruciales que reflejan su importancia histórica en Europa y el mundo.

En este artículo, exploramos los eventos clave, las dinastías y las luchas que llevaron a la creación de Portugal como un país independiente, así como su evolución durante la Edad Media y más allá.

Los Primeros Pobladores y la Formación del Territorio

Antes de que Portugal fuera un estado-nación, la región que ocupa hoy en día estaba habitada por diversos pueblos desde tiempos prehistóricos. Los primeros asentamientos en el territorio datan de la Edad de Piedra. Durante la Edad del Hierro, varios pueblos célticos, como los celtas y los lusitanos, habitaron la península ibérica, dejando huellas de su presencia en las ciudades y fortificaciones antiguas.

En el siglo III a.C., la región fue conquistada por los romanos, quienes integraron la península ibérica en su provincia de Hispania. Durante siglos, el territorio de lo que hoy conocemos como Portugal fue parte del Imperio Romano, un período que dejó una profunda influencia en la cultura, el idioma y las infraestructuras del país.

Tras la caída del Imperio Romano en el siglo V, la península fue invadida por varios pueblos germánicos, incluyendo los visigodos, quienes gobernaron gran parte de Hispania durante los siglos VI y VII. Sin embargo, en el año 711, la península ibérica fue invadida por los moros (musulmanes del norte de África), lo que cambió radicalmente el panorama político y cultural de la región.

La Reconquista y la Fundación del Reino de Portugal

Durante los siglos VIII al XV, la península ibérica fue escenario de la Reconquista, un largo proceso en el que los reinos cristianos del norte lucharon por recuperar los territorios ocupados por los musulmanes. En este contexto, la región que hoy es Portugal fue clave en la lucha por la independencia.

1. El Reino de León y la Independencia de Portugal

A partir del siglo VIII, los reinos cristianos del norte de la península, como el Reino de León y el Reino de Asturias, comenzaron a expandirse hacia el sur, empujando a los musulmanes fuera de la península. En el siglo XII, el territorio que comprende el actual Portugal estaba bajo el control del Reino de León.

El Condado Portucalense, que correspondía a una parte del Reino de León, fue inicialmente una región fronteriza gobernada por una serie de nobles cristianos. El nombre “Portucalense” deriva de Portus Cale, el antiguo nombre romano para la ciudad de Oporto, que fue un centro importante en la región.

2. La Fundación de Portugal: El Condado Portucalense y la Corona

En 1139, Afonso Henriques, un noble portugués del Condado Portucalense, se proclamó rey tras la victoria en la Batalla de Ourique contra los musulmanes. Afonso Henriques, que más tarde sería conocido como Afonso I de Portugal, fue fundamental para la creación del Reino de Portugal independiente. Tras esta victoria, Afonso Henriques se autoproclamó Rey de Portugal y comenzó a expandir las fronteras del nuevo reino hacia el sur, reconquistando territorios a los musulmanes.

En 1179, el Papa Alejandro III reconoció formalmente la independencia del Reino de Portugal, lo que consolidó el Estado portugués como una entidad política separada de León y de los demás reinos cristianos ibéricos. De esta manera, el 24 de junio de 1139 es considerado como el nacimiento oficial del Reino de Portugal.

La Dinastía de Borgoña y la Consolidación de Portugal

La dinastía que gobernó Portugal durante sus primeros siglos de independencia fue la Dinastía de Borgoña. Afonso I, el primer rey, fue sucedido por sus descendientes, quienes continuaron expandiendo el territorio y asegurando su soberanía frente a los reinos vecinos. Durante esta época, se establecieron las fronteras iniciales de Portugal, que permanecen, en gran parte, sin cambios hasta la actualidad, lo que convierte a Portugal en el país más antiguo de Europa con fronteras definidas.

Durante los siglos XII y XIII, Portugal se consolidó como un reino próspero, con una fuerte identidad cristiana, que comenzó a florecer a través de su agricultura, comercio y sus incursiones en territorios en el norte de África y el Atlántico. Además, el reino participó activamente en las cruzadas, lo que fortaleció su prestigio en Europa.

El Siglo XIV: La Crisis y la Unificación

El siglo XIV fue un período de transición para Portugal. Durante el reinado de Pedro I (1357-1367), Portugal enfrentó dificultades internas, como conflictos con la nobleza, y externas, como la amenaza de los reinos vecinos, particularmente el Reino de Castilla. Sin embargo, la estabilidad fue restaurada bajo el reinado de Juan I de Portugal (1385-1433), quien aseguró la independencia del reino mediante la victoria en la Batalla de Aljubarrota (1385) contra las fuerzas de Castilla.

Juan I también fundó la Dinastía de Avis, que gobernaría Portugal durante los siguientes siglos. Durante su reinado, Portugal experimentó una expansión territorial significativa, incluyendo el comienzo de su expansión ultramarina en África y el Atlántico. Fue una era de exploraciones que marcaría la historia de Portugal como una potencia marítima global.

El Auge de la Navegación y la Expansión Ultramarina

En el siglo XV, bajo el liderazgo del Infante Enrique el Navegante, Portugal comenzó a explorar las costas de África y establecer rutas comerciales hacia Oriente. Esta Era de los Descubrimientos no solo consolidó a Portugal como una potencia marítima, sino que también llevó al establecimiento de un vasto imperio colonial que abarcaba territorios en África, Asia, y América.

La exploración de nuevas rutas comerciales y la creación de un imperio colonial contribuyeron a la riqueza y al poder de Portugal durante varios siglos. Este período, que alcanzó su apogeo en los siglos XVI y XVII, fue fundamental para que el país se estableciera como un actor clave en la historia mundial.

La Guerra de Sucesión y la Restauración de la Independencia

A pesar de su prominencia durante la Edad Moderna, Portugal enfrentó una importante crisis en el siglo XVII. Tras la muerte sin descendencia del rey Sebastián I de Portugal en 1578, el país fue absorbido por el Reino de España debido a la unión dinástica bajo los reyes españoles de la Casa de Austria. Sin embargo, esta unión fue impopular y, en 1640, los portugueses se rebelaron y restauraron su independencia con la Revolución de 1640, fundando la Dinastía de Braganza, que gobernaría Portugal hasta la proclamación de la República en 1910.

Conclusión

El origen de Portugal como país es el resultado de una larga evolución que abarca miles de años, desde los primeros asentamientos humanos hasta la creación del Reino de Portugal en 1139 bajo el liderazgo de Afonso I. Desde sus raíces en el Reino de León, pasando por su independencia en la Edad Media, hasta su expansión marítima y colonial, Portugal ha jugado un papel crucial en la historia europea y mundial.

Hoy, Portugal es reconocido no solo por su rica historia y cultura, sino también por su identidad nacional única, sus tradiciones y su aportación al mundo en áreas como la exploración, la literatura, la música y la gastronomía. Su origen como nación sigue siendo un símbolo de resistencia, independencia y unidad, y su historia continúa siendo una fuente de orgullo para los portugueses.

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