Irrigación de heridas: definición y procedimiento

Irrigación de heridas

¿Has jugado alguna vez con aspersores de césped? Cuando era niño, es posible que haya corrido juguetonamente a través de aspersores en un caluroso día de verano. Sin embargo, estos aspersores no fueron diseñados solo para que los niños jugaran en ellos. Más bien, fueron diseñados para regar el césped con el fin de mantener el césped verde y saludable. El riego también se utiliza en el ámbito médico, pero este tipo de riego no tiene nada que ver con el césped o los niños jugando.

Irrigación de heridas: definición

La irrigación de heridas es el acto de enjuagar una herida con un suave chorro de líquido para eliminar el tejido muerto o necrótico y otros desechos. La irrigación de heridas se usa para ayudar a limpiar una herida y mantenerla hidratada. Mantener una herida limpia e hidratada en última instancia ayuda a que la herida sane rápidamente, al igual que regar un césped ayuda a que el césped se vuelva saludable y crezca más rápidamente.

La irrigación de heridas se usa para eliminar tejido muerto, suciedad o escombros. Esta herida necesita irrigación.

Durante la irrigación de la herida, la presión del chorro es lo suficientemente alta como para eliminar el tejido muerto, la suciedad, los desechos y los productos para el cuidado de la herida que se han aplicado a la herida, pero lo suficientemente baja como para no dañar más la herida.

Un tipo de herida que a menudo se irriga es una úlcera. Las úlceras son heridas crónicas que parecen llagas abiertas y a menudo están llenas de tejido necrótico o muerto. Irrigar las úlceras para eliminar este tejido muerto puede ayudar a que sanen más rápidamente.

Hay un par de tipos diferentes de líquidos con los que se puede irrigar una herida, que incluyen:

• Agua: El agua es muy accesible y, por tanto, muy fácil de utilizar para el riego de heridas.
• Solución salina normal: La solución salina normal es el líquido más comúnmente utilizado en la irrigación de heridas, ya que no tiene muchos efectos secundarios y no altera la cicatrización normal de la herida. La solución salina normal es una solución isotónica, lo que significa que tiene la misma presión osmótica que los fluidos corporales.
• Peróxido de hidrógeno: el peróxido de hidrógeno ayuda a matar gérmenes y bacterias mientras se lava la herida. Sin embargo, su uso es controvertido porque existe alguna evidencia de que el uso excesivo de esta solución puede retrasar la cicatrización de heridas.

Irrigación de heridas: procedimiento

El procedimiento de irrigación de heridas generalmente implica el uso de una jeringa sin aguja o una herramienta que se parece mucho a la que usan los dentistas para enjuagarse los dientes con agua durante una limpieza. Son instrumentos que producen un chorro de líquido necesario para limpiar la herida. La corriente de líquido puede ser una corriente continua e ininterrumpida o puede ser una corriente intermitente, lo que se denomina irrigación por pulsos. El procedimiento durará hasta que todo el tejido muerto y los desechos se eliminen de la herida. Esto podría llevar uno o dos minutos, o mucho más, según el tamaño de la herida y la cantidad de residuos que se eliminarán.

La presión y el volumen de líquido que se usa para irrigar una herida varían para diferentes heridas dependiendo de muchos factores, incluido el tamaño, el tipo y la ubicación de la herida. Con respecto a la presión, existe alguna evidencia que muestra que las presiones de chorro de más de 15 psi (libras por pulgada cuadrada) pueden dañar los tejidos de la herida. Por lo general, se utilizan 50-100 ml de líquido por cada centímetro cuadrado de área de la herida. Al realizar una irrigación de heridas, los médicos y enfermeras deben usar mascarillas y guantes protectores para bloquear cualquier rocío o salpicadura que pueda ocurrir.

Resumen de la lección

La irrigación de heridas es el acto de enjuagar una herida con un chorro suave de líquido para eliminar el tejido muerto o necrótico y otros desechos mientras se mantiene la herida hidratada. Una herida limpia e hidratada sanará más rápido. Los tipos de líquidos que se utilizan para irrigar una herida incluyen agua, solución salina normal y peróxido de hidrógeno.

El chorro de líquido utilizado para irrigar la herida puede producirse con una jeringa u otra herramienta médica. La presión y la cantidad de líquido utilizado dependen de muchos factores diferentes, incluido el tamaño, la ubicación y el tipo de herida. Durante la irrigación de heridas, los médicos y enfermeras que realizan el procedimiento siempre deben usar mascarillas y guantes protectores para bloquear cualquier rocío que pueda ocurrir.

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