Procedimientos de supervisión en entornos de cuidado infantil

Prácticas de seguridad y supervisión infantil

Los niños son naturalmente curiosos mientras exploran el mundo que los rodea, pero a menudo no comprenden los riesgos asociados con su curiosidad. ¿Sabía que los niños menores de 5 años corren más riesgo de sufrir lesiones o accidentes no intencionales según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades? Estos accidentes pueden ocurrir rápidamente cuando los niños no están siendo supervisados ​​correctamente o cuando no se toman las medidas de seguridad.

En algún momento de nuestras vidas, hemos experimentado una lesión o accidente que podría haberse evitado potencialmente con las prácticas de supervisión adecuadas. La identificación de medidas proactivas para supervisar a los niños tanto en el interior como en el exterior puede brindarles la oportunidad de explorar el mundo que los rodea mientras se mantienen seguros. La implementación de prácticas de supervisión eficaces creará un entorno en el que todos los niños puedan participar de manera segura en las actividades diarias.

Veamos algunas estrategias que promueven la conciencia sobre la supervisión y la protección de los niños.

Supervisión infantil, entornos seguros y reconocimiento de adultos

Supervisar a los niños puede ser un acto de equilibrio estresante debido a todos los riesgos potenciales que los rodean. Al supervisar a los niños, limitar las distracciones, identificar los riesgos y dedicar todo el enfoque a los niños puede crear un entorno más seguro para ellos.

Las siguientes 3 prácticas son consejos útiles para recordar cuando un niño está bajo su cuidado.

1. Poder ver u oír visiblemente al niño:

Los niños con su curiosidad innata y falta de experiencia pueden ponerse en una situación peligrosa en cuestión de segundos. Los adultos deben estar a una distancia corta para ver y escuchar al niño, ya sea en un entorno interior o exterior. La proximidad le permitirá al cuidador responder con prontitud a cualquiera de las necesidades del niño.

2. Tenga una lista de adultos autorizados a los que el niño puede ser entregado:

Los cuidadores deben tener una lista actualizada de adultos autorizados que pueden recoger al niño. Los adultos también pueden familiarizarse con estas personas de la lista estableciendo una cara con un nombre. Esto evitará que el niño sea entregado en manos de un extraño o alguien a quien se le haya prohibido estar cerca de ellos.

3. Compruebe el medio ambiente:

Mantener y evaluar el entorno en el que interactúa el niño es una parte importante de la supervisión. Al revisar el ambiente interior, el adulto debe asegurarse de que no haya peligros como cables sueltos, medicamentos abiertos y productos químicos. Los peligros potenciales al aire libre pueden incluir: herramientas, maquinaria y vehículos. La identificación de posibles peligros interiores y exteriores en su entorno ayudará a que la supervisión de los niños sea más manejable.

Seguridad ambiental y de viajes

Asientos para el automóvil: Es importante seguir los procedimientos adecuados del asiento para el automóvil y las recomendaciones de colocación del niño para prevenir lesiones en los niños. El cuidador debe consultar con frecuencia el manual para realizar los ajustes necesarios en función del peso y la altura del niño. Los adultos nunca deben dejar a un niño sin supervisión en un vehículo. Revisar el vehículo varias veces puede evitar que ocurra esta situación peligrosa.

Cinturones de seguridad : El cinturón de seguridad de un niño debe estar asegurado y abrochado en todo momento en un vehículo. Los cuidadores deben verificar el ajuste del cinturón de seguridad y asegurarse de que el niño mantenga puesto el sistema de sujeción en todo momento.

Cochecito: El cuidador debe comprender las funciones y la configuración de bloqueo cuando maneja un cochecito con un niño.

Sujeción de manos cerca de calles, agua, bordillos: las responsabilidades de supervisión incluyen que los cuidadores ayuden a los niños en áreas potencialmente peligrosas, como carreteras o agua. Los adultos deben ser conscientes de los peligros potenciales de que los conductores se distraigan y los niños involuntariamente sean ajenos a los peligros de la carretera.

Los adultos nunca deben permitir que los niños se encuentren en una situación en la que queden desatendidos en aguas abiertas. La seguridad en el agua y los accidentes son uno de los accidentes más comunes de los niños. Incluso si el niño sabe nadar, el niño debe tener un adulto que lo supervise hasta que alcance una edad de independencia.

Supervisión de excursiones y eventos

Una parte importante de la supervisión de los niños es tener planes organizados y estar preparados para eventos o situaciones que puedan surgir. Aquí hay algunas recomendaciones de supervisión útiles para excursiones:

Grupos: asignar a los niños a grupos con un adulto puede ayudar a evitar que los niños se separen. El maestro debe asegurarse de que la proporción de alumnos por padre sea manejable. Las tarjetas de identificación de los estudiantes que proporcionan el nombre, el número y la institución de los cuidadores a la que están afiliados también se pueden entregar a los estudiantes en caso de que el niño se pierda.

Plan de incendio o desastre natural: Un plan para una emergencia o desastre en el que los estudiantes podrían ser separados debe revisarse con los estudiantes antes de la excursión. Este plan debe ser fácil de recordar y recitar para los niños.

Lugar de reunión designado: el cuidador, los estudiantes y los acompañantes deben elegir un lugar de reunión familiar en caso de una emergencia o la desaparición de un niño. Este lugar de encuentro podría ser un autobús, un pabellón o cualquier lugar que el grupo pueda recordar.

Zonas seguras para bebés, seguridad en el baño y supervisión al aire libre para niños pequeños

Creación de barreras protectoras para bebés

La supervisión de los bebés requiere la atención exclusiva de los adultos debido al hecho de que dependen completamente del cuidador para su protección. Los bebés en su fragilidad son más vulnerables a los factores externos que los rodean. Crear zonas seguras para los bebés si están rodeados de otros niños o adultos puede mitigar posibles accidentes. El cojín, las puertas y las barreras son algunas de las formas en que se puede proteger a los bebés.

Seguridad en el baño y el cambiador:

Nunca se debe dejar a los bebés desatendidos en una bañera o en superficies elevadas como cambiadores. Los cuidadores deben asegurar a los bebés a una mesa para cambiar pañales para evitar que se caigan accidentalmente. La supervisión del baño requiere que el cuidador dedique toda su atención a garantizar que el niño esté seguro. Estar activo y ayudar durante la hora del baño es una solución segura para garantizar que el niño nunca se quede solo.

Monitoreo de niños pequeños al aire libre:

Los niños pequeños usan sus sentidos para comprender mejor el mundo que los rodea, lo que puede representar un peligro si no se los vigila de cerca. A los niños pequeños les gusta meterse cosas en la boca y recoger objetos peligrosos sin darse cuenta. El cuidador debe examinar de cerca el área donde estará el niño e identificar cualquier riesgo potencial antes de dejar que el niño deambule.

Resumen de la lección

Los niños dependen de la supervisión de su cuidador en diversas actividades diarias y recreativas. Los cuidadores son responsables de garantizar la seguridad de los niños en todas las áreas de la vida, tanto en el hogar como fuera del hogar. Algunas prácticas seguras para garantizar la seguridad de los niños incluyen:

1. Supervisión infantil, entornos seguros y reconocimiento de adultos
2. Viajes y seguridad ambiental
3. Supervisión de excursiones y eventos
4. Zonas seguras para bebés, seguridad en el baño y supervisión al aire libre para niños pequeños