Diálogo interno en psicología: ejemplos y definición
¿Qué es el diálogo interno?
¿Alguna vez has pensado que hablar contigo mismo es algo que solo hacen otras personas? ¿O quizás algo que hace ese tipo extraño en la esquina de la calle? La gente ‘normal’ no se habla a sí misma, ¿verdad?
La verdad es que, si bien la mayoría de las personas no se hablan en voz alta a sí mismas, todos tenemos algún tipo de diálogo autogenerado que tiene lugar en privado en nuestras mentes. La mayoría de las personas dan por sentado estos pensamientos y creen que están más allá de nuestro control, algo así como fragmentos aleatorios de información que entran y salen espontáneamente de sus cerebros.
La buena noticia es que en realidad tenemos mucho control sobre este diálogo interno, y todo comienza con ser conscientes de lo que nos decimos a nosotros mismos. La próxima vez que se esté preparando para dar un discurso en su clase de oratoria, tómese un minuto para detenerse y prestar atención a la conversación que ocurre en su mente. ¿Qué tipo de cosas se están diciendo? ¿Le están ayudando a sentirse mejor y adaptarse a la situación estresante que está enfrentando? ¿O tu diálogo interno está teniendo el efecto contrario, empeorando las cosas?
Nadie sabe con certeza cómo se desarrollan estas conversaciones en nuestra cabeza, pero sí sabemos que la forma en que nos hablamos internamente tiene un impacto significativo (tanto positivo como negativo) en nuestras vidas.
El vínculo entre cognición y comportamiento
La revolución cognitiva de mediados de la década de 1900 mostró la importancia de la cognición o el pensamiento en la experiencia humana. Antes de esto, el conductismo dominaba el panorama psicológico y se prestó poca atención al impacto de cómo pensamos que afecta nuestro comportamiento. Gracias al trabajo de psicólogos como Albert Ellis y Aaron Beck, el mundo se ha dado cuenta del papel que juega la cognición en nuestras vidas. Y aunque la revolución cognitiva siguió al movimiento conductista, la cognición y el comportamiento no son independientes entre sí.
Entonces, ¿cómo llegamos del punto A (diálogo interno) al punto B (comportamiento)? Esencialmente, los mensajes que recibimos, ya sean externos o generados por nosotros mismos, impactan en cómo nos vemos a nosotros mismos. Nuestra autoimagen tiene todo que ver con las decisiones que tomamos y, posteriormente, con los comportamientos en los que elegimos participar.
Hoy en día, la terapia cognitiva, que es una de las formas de terapia de conversación más utilizadas, se centra en gran medida en el papel del diálogo interno en la corrección de la conducta desadaptativa. En otras palabras, cambiar la forma en que te hablas a ti mismo puede cambiar tu vida.
Diálogo interno positivo y negativo
El diálogo interno es poderoso y puede tener un impacto tanto positivo como negativo en nuestras vidas. La buena noticia es que podemos elegir cómo nos hablamos a nosotros mismos, lo que también significa que elegimos cómo nos sentimos y nos comportamos como resultado.
¿Recuerda ese discurso para el que se estaba preparando en su clase de oratoria? ¿Qué tipo de diálogo interno cree que hará que se sienta más relajado y haga su mejor esfuerzo?
A) Me he preparado toda la semana, practiqué frente a mis amigos, y voy a acertar en esto, o
B) Todos probablemente pensarán que soy tonto y se reirán de mi discurso. No puedo hacer esto
Con suerte, dijiste A, pero todos los que lean esto probablemente también puedan relacionarse con la declaración B. La declaración B no te hace sentir tan bien, ¿verdad? Analicemos ese hilo de pensamiento un poco más. Lo primero que debes notar es que el mensaje es muy negativo. Recuerde que la imagen de sí mismo juega un papel importante en el proceso de vincular el diálogo interno con el comportamiento. Entonces, en este escenario, el diálogo interno negativo está teniendo un impacto negativo en cómo se ve a sí mismo.
Ahora bien, hacer esto una vez no hará que pase de tener una imagen positiva de sí mismo a una imagen negativa de sí mismo, pero la exposición repetida al diálogo interno negativo indudablemente dará como resultado un sentido más disminuido de sí mismo. Después de todo, si todo lo que escuchas son cosas negativas sobre ti, ¿por qué no empezarías a creerlas? ¿Qué crees que sucede cuando entras en clase para dar un discurso con una imagen negativa de ti mismo? Te falta confianza y esperas fallar. Cuando esperas fallar, casi siempre lo harás. Pero lo contrario también es cierto. Dígase a sí mismo que está preparado y listo, y su imagen de sí mismo mejorará y tendrá muchas más posibilidades de tener éxito.
No siempre es fácil decirnos a nosotros mismos que estará bien cuando estemos pasando por una situación estresante, pero si primero somos conscientes de nuestros hábitos de diálogo interno y hacemos un esfuerzo para cambiarlos, desarrollará una autoconciencia más positiva. imagen, que conduce a un enfoque de la vida más saludable y feliz. El diálogo interno es algo que todos hacemos, todos los días. Tómese un momento para observar cómo se habla a sí mismo y es posible que se sorprenda de lo que descubra.
Resumen de la lección
Si bien la mayoría de las personas no se hablan en voz alta a sí mismas, todos tenemos algún tipo de diálogo autogenerado que tiene lugar en privado en nuestras mentes. Tendemos a dar por sentados estos pensamientos o creemos que no tenemos control sobre ellos. Pero al ser más conscientes de ellos, descubrimos que tenemos cierto control sobre lo que nos decimos en la cabeza. Esto es importante porque la forma en que nos hablamos internamente tiene un impacto significativo en nuestras vidas.
No fue hasta mediados de la década de 1900 que se comprendió completamente el significado de la cognición, o el pensamiento, en nuestras vidas, gracias a psicólogos como Albert Ellis y Aaron Beck. Antes de esto, el conductismo dominaba el panorama psicológico. Pero en realidad, la cognición y el comportamiento no son independientes entre sí. Nuestro diálogo interno afecta nuestra imagen de nosotros mismos, que posteriormente afecta las decisiones que tomamos y los comportamientos en los que participamos.
El diálogo interno negativo disminuye nuestra confianza y aumenta la probabilidad de que fallemos. Pero el diálogo interno positivo conducirá a un enfoque de la vida más feliz y saludable y nos dará muchas más posibilidades de éxito. El diálogo interno es algo que todo el mundo hace. Si nos tomamos el tiempo para notar lo que nos decimos a nosotros mismos, podemos cambiar nuestras vidas para mejor.
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