El papel de la percepción y el sesgo en la comunicación intercultural
Malentendidos en la comunicación intercultural
Comunicarse con personas de diversas culturas puede ser emocionante, pero también difícil. Las diferencias en las culturas pueden provocar malentendidos y, en consecuencia, una comunicación ineficaz. ¿Cuántas veces ha visto a los líderes mundiales enfrentarse a cuestiones sociales y políticas? ¿O anuncios que ofendieron profundamente a un grupo cultural en particular? ¿O guerras de Twitter entre celebridades y grupos de defensa? Probablemente más veces de las que puedes contar.
Los malentendidos ocurren en la comunicación intercultural simplemente porque las personas tienen diferentes percepciones e interpretaciones de la misma información. Por ejemplo, ¿sabía que el signo de OK (un gesto con la mano que significa “bien” en los EE. UU.) Podría significar un “cero” para un belga, “dinero” para un japonés y un gesto insultante para un brasileño? Todos vemos las cosas de manera diferente. Por tanto, la comunicación intercultural es más que el simple intercambio de información entre culturas. También es el contexto cultural dentro del cual se intercambia información.
En esta lección, exploraremos el impacto de la cultura en la percepción, los prejuicios y las interpretaciones, y cómo pueden ser obstáculos para una comunicación intercultural efectiva.
¿Que es cultura?
La cultura son los valores, creencias, actitudes y comportamientos que son creados y compartidos por un grupo de personas. Gobierna las normas, o las formas tácitas aceptadas y esperadas de vivir la vida. Influye en la forma en que la gente piensa, siente y actúa y da forma a su visión del mundo.
Por ejemplo, en la cultura china, el respeto por los mayores juega un papel profundo en la vida cotidiana. Cuando se trata de comer, es costumbre que los mayores sean atendidos primero. Sin embargo, en la mayoría de las culturas occidentales, a menudo se sirve primero a las mujeres.
La conexión entre cultura y percepción
Está bien establecido que la cultura influye en cómo percibimos el mundo que nos rodea. Se puede pensar en la percepción como un proceso en nuestro cerebro que nos permite captar información y darle sentido. Hay tres pasos principales:
1. Selección: El primer paso comienza con los estímulos del entorno. Estos pueden ser imágenes, sonidos, olores, sabores y toques. Como es imposible prestar atención a todo, nos centramos en determinados estímulos. Suelen ser las cosas que necesitamos, queremos o con las que estamos familiarizados.
2. Organización: En el segundo paso, una vez seleccionados los estímulos, es necesario organizarlos de forma coherente. Por lo tanto, clasificamos cosas similares juntas y las etiquetamos usando nuestro idioma, creencias y otros aspectos relevantes de nuestra cultura.
3. Interpretación: Este es el paso final en el proceso de percepción donde le damos significado a la información organizada. El significado que atribuimos está influenciado por nuestras normas culturales. A menudo, cuando la información que recibimos viola nuestras normas, podemos estar en desacuerdo cognitivamente o sentirnos provocados emocionalmente.
Ahora veamos un ejemplo. En Tailandia, los grillos fritos se consideran un bocadillo sabroso. Si su amigo tailandés trajo esto a su comida, ¿cómo cree que lo percibirán sus amigos estadounidenses? Probablemente pensarían que es asqueroso y tal vez se ofendan. Esto puede deberse a que los insectos se consideran repugnantes en la cultura estadounidense y la norma es exterminarlos, no comerlos. Como puede ver, dependiendo de la cultura de uno, ¡las percepciones pueden ser muy diferentes!
Los sesgos afectan la percepción
Todos tenemos nociones preconcebidas sobre ciertas cosas. A menudo, no los conocemos. Cuando nuestras nociones preconcebidas influyen en nuestra percepción, desarrollamos una visión distorsionada de la realidad. El etnocentrismo y los estereotipos pueden sesgar nuestra visión del mundo y, a su vez, llevar a una comunicación ineficaz con grupos diversos.
El etnocentrismo es la creencia de que los propios valores, normas y comportamientos culturales son superiores a todas las demás culturas. Cuando creemos que nuestras formas de vida son mejores, nos impide comprender el punto de vista de otras personas. Un ejemplo común es cuando un grupo cultural cree que su religión es correcta y todos los demás están equivocados.
Los estereotipos son puntos de vista demasiado simplificados de un grupo cultural. Es un proceso en nuestro cerebro que ayuda a organizar la información entrante. Los estereotipos se vuelven problemáticos cuando nos fijamos en nuestras opiniones y generalizamos que todas las personas de un grupo en particular son iguales. Obviamente, esto no es algo bueno porque creamos expectativas sobre cómo deben comportarse. Esto tiene importantes consecuencias para la percepción, ya que inconscientemente buscamos información para confirmar nuestros puntos de vista. Por ejemplo, supongamos que asumimos que todos los italianos son cariñosos. Al comunicarnos con un italiano, podríamos prestar más atención al contacto físico o las palabras asociadas con el amor para respaldar el estereotipo.
Resumen de la lección
La comunicación intercultural es una parte importante de nuestra vida diaria, ya que todos necesitamos comunicarnos con personas de diversos orígenes. Es la comunicación entre diferentes culturas y requiere la capacidad de comprender el contexto en el que tiene lugar la comunicación. La cultura se refiere a los valores, creencias, actitudes y comportamientos que son creados y compartidos por un grupo. La cultura da forma a nuestra cosmovisión e influye en nuestra percepción.
La percepción se puede considerar como tres procesos en el cerebro que selecciona, organiza e interpreta la información en nuestro entorno. Hacemos esto para darle sentido a nuestro entorno. Nuestros valores y normas culturales nos guían sobre los estímulos en los que enfocarnos, cómo etiquetarlos y categorizarlos, y qué significado darles.
Los sesgos también juegan un papel muy importante en la configuración de nuestra percepción. Cuando creemos que nuestra cultura es superior a todas las demás ( etnocentrismo ), o creamos visiones demasiado simplificadas de otra cultura ( estereotipos ), esto puede sesgar nuestra percepción y hacer que no podamos evaluar una situación de manera objetiva.
Todos estos factores mencionados anteriormente pueden ser barreras para una comunicación intercultural efectiva. Sin embargo, al ser conscientes de nuestras diferencias culturales, prejuicios y percepciones, podemos reducir estas barreras y minimizar los malentendidos.
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