Terapia de exposición para las fobias: definición y concepto

Publicado el 21 septiembre, 2020 por Rodrigo Ricardo

¿Qué es una fobia?

Para comprender mejor la terapia de exposición, es útil saber primero qué es una fobia. El diccionario define una fobia como “un miedo persistente e irracional a un objeto, actividad o situación específica que conduce a un deseo imperioso de evitarlo”.

Estar expuesto o simplemente pensar en estar expuesto a un objeto o situación evocará una ansiedad y angustia significativa en las personas fóbicas. Los psicólogos clínicos consideran que las fobias son un tipo de trastorno de ansiedad que se asocia con respuestas aprendidas relacionadas con experiencias infantiles o con eventos traumáticos.

La lista de fobias es prácticamente interminable. Algunos ejemplos comunes con los que puede estar familiarizado son la aviofobia (miedo a volar), la acrofobia (miedo a las alturas) y la glosofobia (miedo a hablar en público). Si, por ejemplo, tuvo un vuelo durante el cual hubo turbulencias extremas, podría desarrollar aviofobia. Si uno de sus padres demostró un miedo extremo a las alturas durante su infancia, usted podría volverse acrofóbico. O puede que le aterrorice hablar en público. Para disminuir su ansiedad en estas situaciones, puede deshacerse de la clase durante la cual estaba programado para dar una presentación, tomar un automóvil en lugar de volar o evitar puentes, ascensores y otros lugares altos.

Una descripción general de la terapia de exposición

La terapia de exposición es un enfoque cognitivo-conductual que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de personas con fobias y trastornos de ansiedad. El componente cognitivo aborda los pensamientos que provocan ansiedad que tiene sobre el evento u objeto, y el componente conductual aborda su comportamiento o acciones. Este tipo de terapia se basa en afrontar tus miedos en un esfuerzo por atenuarlos o incluso eliminarlos. La terapia de exposición incluye (1) identificar los miedos centrales y (2) hacer un plan para enfrentar esos miedos.

Un plan incluiría examinar cómo piensa sobre la situación u objeto y contrarrestar estos pensamientos que provocan ansiedad con pensamientos más racionales. La terapia también incluiría la exposición al objeto o evento que provoca ansiedad.

La exposición podría ser a través de “inundaciones”, un proceso que requiere que el cliente se ocupe de la situación de una vez. Sin embargo, con mayor frecuencia, la exposición será gradual, repetida o prolongada. La exposición le permite acostumbrarse al miedo, entrenando así su cerebro para ver el objeto o la situación como no amenazante. La exposición eventualmente disminuye o incluso elimina el miedo, la ansiedad y la angustia que subyacen a la fobia.

Terapia de exposición: un ejemplo

Digamos que tienes miedo a volar y decides acudir a un terapeuta para que te ayude. Una de las primeras cosas que puede hacer el terapeuta es ayudarlo a identificar el núcleo de su miedo. Juntos, podrían rastrear su miedo a volar de regreso a su infancia. Quizás tu madre tenía miedo a volar. Cada vez que estaba a punto de abordar un avión, ella hablaba de lo peligroso que es volar y de que las cosas podían salir terriblemente mal. Recuerdas el terror en el rostro de tu madre y en su agarre, mientras se acercaba para agarrar tu mano cada vez que había la más mínima turbulencia. Saber que el miedo se aprende y que no se basa en la realidad es un primer paso útil para vencerlo.

A continuación, usted y su terapeuta podrían explorar algunos pensamientos específicos que le provocan ansiedad sobre volar. Tus pensamientos pueden incluir que si vuelas, el avión se estrellará. En un esfuerzo por ayudarlo a cuestionar este pensamiento, su terapeuta podría brindarle información sobre la seguridad de las aeronaves, junto con estadísticas. Y podría pedirle que recuerde esta información cada vez que tenga pensamientos sobre accidentes de aviones.

Para disminuir aún más la ansiedad, su plan probablemente también incluirá ir al aeropuerto una vez a la semana para ver los aviones aterrizar y despegar. Observar repetidamente un gran número de aviones aterrizar y despegar de manera segura ayudará a entrenar su cerebro para que considere que volar no es una amenaza.

El paso final de su plan podría ser realizar un vuelo corto. Durante el vuelo, podría usar técnicas de relajación que le enseñó su terapeuta y continuaría usando el pensamiento que no provoque ansiedad. Su último paso podría ser volar a casa para ver a sus padres durante las vacaciones del semestre. A pesar de que el vuelo dura casi seis horas, ahora tiene menos ansiedad por el proceso y puede lidiar con cualquier angustia si continúa utilizando el pensamiento racional y técnicas de relajación.

Resumen de la lección

La terapia de exposición es un enfoque cognitivo-conductual que es eficaz en el tratamiento de fobias y trastornos de ansiedad. Este tipo de terapia incluye la identificación de los miedos centrales y el desarrollo de un plan para enfrentarlos. La terapia de exposición ayuda a los clientes a identificar la raíz de su fobia, reemplazar los pensamientos que provocan ansiedad con pensamientos racionales y desarrollar un plan terapéutico que podría incluir inundaciones o exposición gradual, repetida o prolongada al objeto o situación temida. El objetivo es disminuir o eliminar el miedo, la ansiedad y la angustia que subyacen a la fobia.

Los resultados del aprendizaje

Después de esta lección, tendrá la capacidad de:

  • Definir fobia y terapia de exposición.
  • Proporcione algunos ejemplos de fobias.
  • Explicar los componentes de la terapia de exposición.
  • Describe un ejemplo de terapia de exposición en acción.

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