Cómo las metas personales impactan la motivación

Publicado el 6 noviembre, 2020 por Rodrigo Ricardo

¿Por qué establecer metas?

Imagina que ya no tienes que trabajar ni ir a la escuela. ¿Qué harías? Algunas personas pueden crear arte, viajar o perseguir otros objetivos, mientras que otras pueden sentirse totalmente perdidas. Esto se debe a que los objetivos que nos fijamos (ganar dinero, terminar una carrera, etc.) están vinculados de muchas maneras a nuestra motivación y comportamiento. Cuando tenemos metas claras y progresamos hacia ellas, generalmente somos más felices y más satisfechos con nuestras vidas. Por el contrario, cuando no tenemos metas claramente definidas, nuestra capacidad para mantener la motivación podría verse afectada.

En términos simples, la motivación es la razón por la que una persona dirá o hará algo. Por ejemplo, si te levantas y vas a trabajar todos los días, tu motivación para esto es quizás porque necesitas ganar dinero, te gusta tu trabajo o disfrutas sentirte productivo.

En el mundo empresarial, la teoría del establecimiento de objetivos postula que cuando las personas se comprometen a lograr los objetivos que se han fijado, son más productivas. Además, cuando las metas están claramente definidas y parecen más difíciles de alcanzar, las personas se sienten motivadas a trabajar más duro para lograrlas. Si bien esta es una teoría que generalmente se aplica en un contexto empresarial, enfatiza el importante papel que juegan las metas en nuestras vidas.

Motivación intrínseca y extrínseca

En muchos casos, lograr o no su objetivo con éxito tiene mucho que ver con el origen de la motivación. Por ejemplo, si vas a la universidad solo porque tus padres te dicen que tienes que hacerlo, es muy probable que no estés muy motivado para trabajar duro. Si, por otro lado, considera que la educación universitaria tiene un valor considerable y le gusta aprender, probablemente trabajará duro y se esforzará para graduarse a tiempo.

Cuando alguien te impone una meta, como cuando tus padres te dicen que tienes que ir a la universidad, esto se conoce como una motivación extrínseca . Ejemplos de motivaciones extrínsecas son trabajar para ganarse la vida o esforzarse en la escuela porque quieres complacer a tus padres y maestros.

En el extremo opuesto del espectro está la motivación intrínseca , que son las razones personales por las que alguien haría algo. El voluntariado, por ejemplo, puede estar intrínsecamente motivado porque quiere sentir que está contribuyendo a su comunidad y le gusta sentirse útil. Por otro lado, también podría estar motivado de manera extrínseca si se siente obligado a construir su currículum o adquirir experiencia laboral.

Establecer metas

Cualquiera que haya estado motivado alguna vez para perder peso sabe que el simple hecho de establecer una meta no significa necesariamente que tendrá éxito. De hecho, saber que tiene una meta es solo el primer paso en un proceso que a menudo puede ser largo y desafiante. Esto se debe a que las metas tienden a requerir que cambiemos los comportamientos y si puede o no hacerlo dependerá de cuán motivado esté para hacer el cambio.

Una vez que establezca un objetivo y haya pensado por qué quiere hacerlo, el siguiente paso es la activación o dar el primer paso para cambiar su comportamiento. Por ejemplo, si desea dejar de fumar, la activación podría implicar deshacerse de su paquete de cigarrillos actual o comprar un producto para dejar de fumar.

Al igual que perder peso, fumar puede ser un hábito increíblemente difícil de cambiar y, en el camino, se encontrará con más de un desafío. Para superar estos desafíos, tendría que cultivar la persistencia , que es la capacidad de mantener la motivación. La perseverancia no es solo un concepto, es en realidad un proceso activo que podría incluir unirse a un grupo de apoyo o probar diferentes formas de evitar fumar. En un sentido general, la perseverancia es una demostración de su compromiso con el cambio. Si no está muy motivado para cambiar, no es probable que sea muy persistente.

Alcanzando objetivos

Cuando se trata de alcanzar metas, las personas tienen más probabilidades de tener éxito cuando están intrínsecamente motivadas. Esto se debe a que son muy conscientes de por qué el objetivo es importante o por qué es necesario permanecer persistente ante los desafíos. Simplemente, tiene un significado más profundo para ellos que los objetivos impuestos socialmente y los ayudará a permanecer persistentes frente a los desafíos.

Dado eso, la clave para lograr con éxito objetivos motivados intrínseca o extrínsecamente es encontrar una manera de tratarlos como si fueran lo mismo. Por ejemplo, muchas personas trabajan para ganar dinero, pero hay algunas que también disfrutan de su trabajo. Esta es una situación ideal porque tratan las motivaciones intrínsecas y extrínsecas por igual, viendo el valor de ambas.

Resumen de la lección

La motivación es la razón orientada a objetivos por la que una persona dirá y hará algo. Según la teoría del establecimiento de objetivos , cuando una persona tiene una comprensión bien informada de su motivación, es más probable que trabaje duro y tenga éxito. Aunque está relacionada con los negocios, esta teoría destaca la importante conexión entre la motivación y los objetivos.

Que una persona logre o no con éxito sus metas tiene mucho que ver con si se trata de una motivación intrínseca , por motivos personales, o extrínseca , algo que se te impone. Para aumentar las posibilidades de éxito, el individuo puede desarrollar una forma de tratar estas dos motivaciones por igual.

Si bien identificar objetivos puede ser fácil, lograrlos con éxito puede ser mucho más difícil. Este proceso comienza con la activación, que es el primer paso hacia la meta. Dependiendo del objetivo, el siguiente paso podría ser aumentar el compromiso y la perseverancia para superar los desafíos.

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