La fosa intercondilar del fémur: definición y función
Estabilidad de la rodilla
Imagínese a un luchador de sumo de 500 libras lanzándose hacia su competidor durante un combate. ¿No es sorprendente que la articulación de la rodilla relativamente pequeña de un luchador de sumo pueda soportar todo el peso de su cuerpo sin dislocarse? Una de las razones por las que la articulación de la rodilla es capaz de soportar grandes fuerzas sin dislocarse se debe a la fosa intercondilar.
¿Qué es exactamente la fosa intercondilar?
La fosa intercondilar es un surco que se encuentra en la parte inferior trasera del fémur , que es el hueso largo y grueso que forma la parte superior de la pierna. Intente alcanzar con ambas manos y sienta las partes externas de la articulación de la rodilla, justo a cada lado de la parte superior de la rótula. ¿Sientes las prominencias óseas redondas a ambos lados de la rodilla superior? La prominencia redonda en la parte interna de la rodilla se conoce como cóndilo medial, y la prominencia redonda en la parte externa de la rodilla se llama cóndilo lateral. El espacio entre esos dos cóndilos es la fosa intercondilar.
Función de la fosa intercondilar
La articulación de la rodilla está formada por tres huesos principales: el fémur, la tibia (hueso largo de la parte inferior de la pierna) y la rótula (rótula). Como se mencionó anteriormente, la fosa intercondilar ayuda a estabilizar la articulación de la rodilla. La razón por la cual esta ranura en la parte inferior trasera del fémur ayuda a estabilizar la articulación de la rodilla es que alberga varios ligamentos de la rodilla.
Los ligamentos de la rodilla funcionan principalmente para mantener los huesos de la rodilla en sus posiciones adecuadas mientras la articulación se mueve al caminar, correr, sentarse, pararse y otros movimientos. Varios de estos ligamentos estabilizadores se encuentran en la fosa intercondilar. Estos ligamentos incluyen:
Ligamento que se encuentra en la fosa intercondilar | Descripción del ligamento |
---|---|
Ligamento poplíteo oblicuo | Este ligamento se adhiere al área justo encima de la fosa intercondilar y luego pasa a través de este surco y se conecta a la tibia. |
Ligamento cruzado posterior (LCP) | Este ligamento se adhiere al cóndilo medial del fémur y luego atraviesa la fosa intercondilar y se conecta a la parte posterior de la tibia. |
Ligamento cruzado anterior (LCA) | Este ligamento se conecta a la superficie interna del cóndilo lateral del fémur, desciende a través de la fosa intercondilar y luego se conecta al frente de la tibia. |
Sin la fosa intercondilar, estos importantes ligamentos de la rodilla no podrían encajar en la articulación de la rodilla y funcionar correctamente para estabilizar la rodilla. Por lo tanto, la fosa intercondilar es una estructura importante para la estabilidad de la rodilla.
Resumen de la lección
La articulación de la rodilla está formada por tres huesos principales: el fémur (hueso largo en la parte superior de la pierna), tibia (hueso largo en la parte inferior de la pierna) y la rótula (rótula). Ubicados en la parte inferior del fémur hay dos cóndilos. El cóndilo medial es el botón redondo en la parte interior en la parte inferior del fémur, mientras que el cóndilo lateral es el botón redondo en la parte exterior en la parte inferior del fémur. El surco entre estos dos cóndilos se conoce como fosa intercondilar .
La fosa intercondilar ayuda a estabilizar la articulación de la rodilla al ser el hogar de varios de los ligamentos importantes de la rodilla, que incluyen:
- Ligamento poplíteo oblicuo
- Ligamento cruzado posterior (LCP)
- Ligamento cruzado anterior (LCA)
Estos ligamentos funcionan para estabilizar la articulación de la rodilla manteniendo los huesos de la rodilla en sus posiciones correctas mientras la rodilla se dobla y se mueve. Dado que estos ligamentos se encuentran en la fosa intercondilar, la fosa intercondilar juega un papel muy importante en la estabilización de la articulación de la rodilla.
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