Producción textil y medio ambiente: impacto y problemas

Textiles

Mira a tu alrededor. Lo más probable es que estés usando algo hecho de tela. También puede estar sentado o de pie en un lugar rodeado de alfombras, cortinas y otros artículos textiles. Las telas son una parte importante de nuestras vidas y la gente las usa para muchas cosas. Los textiles y la confección se fabrican en todo el mundo en una industria que no solo tiene un gran impacto económico, sino que también afecta nuestros recursos naturales.

A todos nos encanta una manta abrigada o un suéter favorito. ¿Pero sabías que las formas en que se fabrican e imprimen los textiles a veces tienen un impacto negativo en el medio ambiente?

Impacto medioambiental

Empecemos desde el principio. Las granjas que cultivan materias primas que se utilizan para fabricar telas, incluidos cultivos como el algodón, el lino y el cáñamo, requieren mucha agua. De hecho, el algodón es una planta especialmente sedienta. Además, para proteger estos valiosos cultivos, algunos agricultores usan muchos pesticidas y herbicidas que terminan en el medio ambiente. Una vez más, el algodón es un gran culpable, ya que es uno de los cultivos más intensivos en pesticidas del mundo.

Otros tipos de textiles también consumen muchos recursos naturales. La fabricación de rayón , una tela artificial hecha de pulpa de madera, ha provocado la pérdida de muchos bosques primarios. Durante el proceso que la transforma en tela, la pulpa es tratada con químicos peligrosos que eventualmente encuentran su camino hacia el medio ambiente.

Ahora considere las telas sintéticas o las telas sintéticas como el nailon y el poliéster. Estos textiles están hechos de petroquímicos y combustibles fósiles, y su fabricación requiere mucha agua y energía. La fabricación de nailon también genera gases de efecto invernadero que dañan el aire que respiramos. Además, las telas sintéticas no son biodegradables, lo que significa que algo hecho de nailon puede tardar décadas en descomponerse.

La fabricación de textiles también implica actividades como blanquear, teñir y lavar que utilizan mucha agua. Estos procesos producen sales, tensioactivos , que ayudan a los tintes a penetrar las telas, y otros agentes tensioactivos, como el detergente, que no se descomponen y terminan en nuestra agua. El teñido y la impresión también involucran a veces químicos y sustancias peligrosas como arsénico, plomo y mercurio.

Condiciones y emisiones de fábrica

Se estima que más de 60 millones de personas trabajan en la industria textil en todo el mundo, muchas de ellas durante largas horas con salarios bajos. Las condiciones de trabajo en las fábricas textiles pueden ser muy malas e incluyen espacios superpoblados, falta de consideraciones de seguridad, ruido fuerte continuo y exposición constante a contaminantes. En lugares de todo el mundo, muchas de estas fábricas contribuyen de manera importante a la contaminación del aire, expulsando gases nocivos como monóxido de carbono y dióxido de azufre. Incluso los procesos de acabado de los tejidos permiten que sustancias como el formaldehído entren en nuestra atmósfera.

Roles del consumidor

Finalmente, no podemos discutir el impacto ambiental de la industria textil sin mencionar el papel de los consumidores. Los gustos de los consumidores que cambian rápidamente dan como resultado que se fabriquen más telas para satisfacer la demanda interminable. Y hoy, la ropa barata se ha convertido casi en un producto desechable. ¿Cuántas veces ha comprado un vestido o traje y lo ha usado una o dos veces? Estos textiles desechados también impactan el medio ambiente debido al gran volumen de desechos sólidos que crean, especialmente si se consideran todos los restos de tela que resultan del proceso de fabricación.

Eco-Moda

Afortunadamente, existe una conciencia cada vez mayor sobre los desafíos y problemas de la fabricación textil y un interés creciente en la moda ecológica , que se centra en una consideración del impacto ambiental durante la producción textil. Muchas fábricas y gobiernos están trabajando juntos para desarrollar procesos de fabricación más limpios. Esto incluye los productos que se utilizan en los textiles, los recursos utilizados para fabricarlos y las personas involucradas en su fabricación. La industria textil tiene un largo camino por recorrer, pero al menos reconoce los problemas y está comenzando a abordarlos.

¡Uf! Eso es mucho para considerar. La próxima vez que compre una camisa o un suéter nuevos, tómese un momento para pensar en todo lo que se involucró en su fabricación.

Resumen de la lección

La producción de textiles impacta el medio ambiente de muchas formas. Las granjas que cultivan cultivos como el algodón utilizan mucha agua y rocían sus plantas con sustancias nocivas como herbicidas y pesticidas. La fabricación de tejidos artificiales como el rayón implica el uso de productos químicos peligrosos y muchos árboles. Además, las telas sintéticas como el nailon están hechas de combustibles fósiles. Los procesos utilizados en la fabricación de textiles utilizan mucha agua y permiten que sustancias nocivas como los tensioactivos , que ayudan a los tintes a penetrar en las telas, o los detergentes acaben en nuestras aguas. Los procesos de teñido, estampado y acabado de textiles a menudo utilizan productos químicos venenosos como arsénico, formaldehído, plomo y mercurio.

Millones de personas trabajan en la industria textil, donde se enfrentan a largas jornadas, salarios bajos y, a menudo, condiciones de trabajo peligrosas y superpobladas. Las fábricas en las que trabajan emiten gases nocivos como monóxido de carbono y dióxido de azufre. Nuestro deseo constante por la última moda, producida a bajo costo, da como resultado una demanda cada vez mayor. Para abordar estos problemas, existe un creciente interés en la moda ecológica , la idea de considerar el impacto ambiental durante la producción textil.