La relación enfermera-paciente: componentes, fases y resultados
Relación enfermera-paciente
Incluso cuando somos pequeños, aprendemos que los amigos hacen que el mundo se sienta seguro y divertido. A los verdaderos amigos se les confía nuestros secretos y respetan nuestra privacidad. A través de sus acciones y palabras, los amigos nos animan a alcanzar nuestras metas y nos confortan cuando tenemos un revés. En muchos sentidos, una relación terapéutica enfermera-paciente es como una amistad. Esta interacción profesional es una relación afectiva que apoya el bienestar del paciente. Una relación exitosa entre enfermera y paciente se basa en la confianza y el respeto, al igual que una amistad. En esta lección, analizaremos estos componentes y otros y mostraremos cómo se pueden utilizar para ayudar a un paciente a pasar por las diferentes fases de una relación terapéutica enfermera-paciente.
Componentes
Hay muchas habilidades que aprender al estudiar para convertirse en enfermero. Una de las habilidades más importantes es cómo crear una relación terapéutica con los pacientes. Para hacer esto, una enfermera debe dominar algunos componentes clave, incluidos la confianza y el respeto . Como enfermero, debe presentarse a sus pacientes y referirse al paciente por su nombre. Estos gestos aparentemente pequeños muestran un aire de amabilidad, cariño y accesibilidad, que pueden contribuir en gran medida a que un paciente se sienta seguro.
Cuando mantiene contacto visual con un paciente, continúa fomentando la confianza y el respeto a medida que avanza su relación. También es importante respetar los límites de un paciente. Algunos pacientes se sienten reconfortados cuando se les toma la mano o se les ofrece un abrazo, mientras que otros pacientes pueden encontrar estas acciones incómodas. Respete siempre las diferencias de personalidad y culturas.
Mostrar un interés genuino por la vida y la situación del paciente es otra forma de fomentar una relación terapéutica enfermera-paciente. Esto se puede lograr tomando unos minutos para establecer una buena relación con el paciente. También es compatible cuando escucha activamente a un paciente. Por ejemplo, una enfermera podría decir: “Jane, mencionaste que te preocupa lo que puedan revelar las pruebas de laboratorio”. Al repetir la afirmación de una paciente, le asegura que sus preocupaciones han sido escuchadas y que usted está interesado en su bienestar.
La empatía es otro componente esencial para una relación terapéutica enfermera-paciente. Cuando una enfermera muestra empatía, demuestra que comprende los sentimientos del paciente. Para mostrar empatía de manera efectiva, una enfermera debe poder captar las señales verbales y no verbales compartidas por el paciente. Por ejemplo, si una paciente camina de un lado a otro después de enterarse de que su cáncer se ha extendido, una enfermera podría decir: ‘Jane, veo que estás tensa. ¿Como puedo ayudarte?’
Etapas
Mostrar estos componentes ayuda al paciente a resolver sus problemas y lo mueve con éxito a través de las tres fases de una relación terapéutica enfermera-paciente, que son la fase de orientación , la fase de trabajo y la fase de terminación . Sin embargo, incluso antes de que la enfermera y el paciente se reúnan, podríamos decir que hay una fase previa a la interacción . En esta fase, la enfermera debe tomar conciencia de sus propios sentimientos, miedos y preocupaciones personales acerca de trabajar con un paciente. Esta autoconciencia le permite a una enfermera aceptar las diferencias de un paciente sin juzgar.
La fase de orientación es el período en el que la enfermera y el paciente se encuentran por primera vez y se establecen las metas. El objetivo de la fase de orientación es generar confianza y respeto. Durante esta fase, los roles y las limitaciones de la relación se comunican a través de saludos agradables, contacto visual y atención a los límites del paciente. Es durante la fase de orientación cuando la enfermera intenta descubrir por qué el paciente busca ayuda y cuáles son sus objetivos. Mostrar un interés genuino en el paciente y mostrar empatía puede ayudar durante esta fase de recopilación de información.
La fase de trabajo es el período en el que se exploran, prueban y evalúan las soluciones. El objetivo de la fase de trabajo es promover el cambio. Ahora bien, si alguna vez se ha enfrentado a un cambio en su propia vida, sabe que puede resultar incómodo. Debido a esta incomodidad inherente, vemos que la fase de trabajo puede provocar cierta resistencia por parte del paciente. La enfermera debe esperar este comportamiento y ser consciente de las señales verbales y no verbales que muestra el paciente. Luego, la enfermera puede guiar al paciente a través de esta fase escuchando activamente las preocupaciones y ayudando al paciente a desarrollar habilidades de afrontamiento. Cuando se logra un entorno de trabajo seguro y cómodo, el tratamiento puede avanzar en el plazo establecido.
La fase de terminación es la fase final y el período en el que se evalúan los objetivos de un paciente y la relación llega a su fin. Como sabrá por experiencia personal, el final de una relación puede ser difícil y estar lleno de emociones. La terminación de una relación terapéutica enfermera-paciente también puede ser un desafío. El paciente puede sentir un nivel de ansiedad a medida que se aleja de la relación de apoyo. Una enfermera debe ser consciente de las emociones del paciente, pero firme en su comunicación. Debido a que el objetivo de la fase de terminación es fomentar la independencia por parte del paciente, la enfermera debe ser cuidadosa, pero clara, al declarar el fin de la relación. La enfermera no debe prometerle al paciente que su relación continuará ni darle al paciente su información de contacto personal.
El resultado deseado de una relación terapéutica enfermera-paciente se ha alcanzado cuando la función del paciente ha mejorado, ella desarrolla su independencia y se siente cómoda tomando su propia decisión.
Resumen de la lección
Revisemos. Una relación terapéutica enfermera-paciente es una relación afectiva que apoya el bienestar del paciente. Los componentes clave necesarios para desarrollar una relación terapéutica incluyen confianza , respeto , mostrar un interés genuino y empatía . Después de una fase de pre-interacción , que es cuando la enfermera debe tomar conciencia de sus propios sentimientos, miedos y preocupaciones personales acerca de trabajar con un paciente, hay una fase de orientación . La fase de orientación es el período en el que la enfermera y los pacientes se encuentran por primera vez y se establecen las metas. El objetivo de la fase de orientación es generar confianza y respeto. Luego viene la fase de trabajo, que es el período en el que se exploran, prueban y evalúan las soluciones. El objetivo de la fase de trabajo es promover el cambio. La fase de terminación es la fase final y el período en el que se evalúan los objetivos de un paciente y la relación llega a su fin. El objetivo de la fase de terminación es fomentar la independencia por parte del paciente. El resultado deseado de la relación terapéutica enfermera-paciente se ha cumplido cuando la función del paciente ha mejorado, ha desarrollado independencia y se siente cómoda tomando sus propias decisiones.
Los resultados del aprendizaje
Esta lección debería ayudarlo a comprender cómo:
- Reconocer la importancia de la relación enfermera-paciente.
- Describir los componentes de una relación enfermera-paciente.
- Enumere las fases de una relación enfermera-paciente
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