Subluxación atlantoaxial: síntomas y tratamiento
Subluxación atlantoaxial
Monica es una veterinaria de 43 años que conducía a casa después de un largo día de trabajo. Mientras cruzaba una intersección concurrida, un automóvil pasó una luz roja y se dirigía directamente hacia su automóvil. Afortunadamente, Monica reaccionó rápidamente y se alejó del auto, perdiendo un choque frontal por unos pocos pies. Sin embargo, Monica se chocó contra un poste de luz en la esquina de la intersección.
Mónica revisó su cuerpo en busca de lesiones y, afortunadamente, no parecía tener ningún hueso roto o cortes importantes. Sin embargo, a Monica le dolía mucho el cuello y pensó que probablemente se debía al latigazo que recibió cuando su coche chocó contra el poste.
Una ambulancia llegó rápidamente al lugar y los paramédicos evaluaron a Monica. Mónica les contó sobre su dolor de cuello e inmediatamente le colocaron un collarín y luego la llevaron al hospital. En el hospital, los médicos realizaron varias pruebas en el cuello de Monica para ver si había algún daño grave. Después de revisar los resultados, uno de los médicos le dijo a Monica que tenía una subluxación atlantoaxial.
La subluxación atlantoaxial es una afección en la que las vértebras C1 y C2 del cuello se dislocan o desalinean levemente. Las vértebras C1 y C2 son las dos primeras vértebras en la parte superior de la columna, ubicadas justo debajo del cráneo.
Las subluxaciones atlantoaxiales pueden ser causadas por traumatismos por accidentes automovilísticos y colisiones deportivas, así como por trastornos genéticos de los tejidos conectivos del cuerpo. Algunos de estos trastornos genéticos, incluidos el síndrome de Down y el síndrome de Marfan, pueden provocar huesos débiles y frágiles que hacen que las articulaciones sean más propensas a dislocaciones, incluida la articulación atlantoaxial. La artritis reumatoide, una enfermedad inflamatoria crónica de las articulaciones, es otra causa común de subluxaciones atlantoaxiales.
Subluxación atlantoaxial: síntomas
Uno de los síntomas más comunes de la subluxación atlantoaxial es el dolor en el cuello, justo debajo del cráneo, donde se encuentran las vértebras C1 y C2.
La subluxación atlantoaxial puede ejercer presión o estrés sobre la médula espinal y los nervios espinales del cuello, también conocidos como nervios cervicales. Dado que los nervios cervicales controlan los músculos de las extremidades superiores, la presión o el estrés que se aplica a estos nervios causado por una subluxación atlantoaxial puede causar varios síntomas en las extremidades superiores, que incluyen:
- Debilidad muscular
- Espasticidad (una condición en la que los músculos se contraen continuamente)
- Destreza disminuida
Subluxación atlantoaxial: tratamiento
Las subluxaciones atlantoaxiales menores que son relativamente estables suelen tratarse de forma conservadora. Se colocará un aparato ortopédico en el cuello para mantener el cuello inmovilizado. La inmovilización del cuello puede permitir que la articulación atlantoaxial descanse y sane correctamente.
Las subluxaciones atlantoaxiales más graves a menudo requieren reparación quirúrgica. Durante la cirugía, la articulación atlantoaxial a menudo se fusionará insertando tornillos, clavos y varillas de metal en las vértebras C1 y C2 para unirlas permanentemente.
Una vez que estas dos vértebras se fusionan, no hay más oportunidad de que esta articulación se disloque o se desalinee. Durante el proceso de curación de la cirugía, el cuello se colocará en una abrazadera o halo para evitar que el cuello se mueva y asegurar una curación adecuada.
Resumen de la lección
La subluxación atlantoaxial es una afección en la que las vértebras C1 y C2 del cuello se dislocan o desalinean levemente. Las vértebras C1 y C2 son las dos primeras vértebras en la parte superior de la columna.
Uno de los síntomas más comunes de una subluxación atlantoaxial es el dolor de cuello. Este tipo de lesión también puede causar ciertos síntomas en las extremidades superiores que incluyen debilidad muscular, disminución de la destreza y espasticidad, que es una condición en la que un músculo o grupo de músculos se contraen continuamente.
El tratamiento de las subluxaciones atlantoaxiales puede variar de conservador a invasivo, según la gravedad de la lesión. Las subluxaciones atlantoaxiales menores que son estables a menudo se tratan con un collarín para inmovilizar el cuello, lo que puede ayudar a que la articulación cervical lesionada descanse y sane correctamente.
Las subluxaciones atlantoaxiales más graves a menudo se reparan quirúrgicamente. Durante estas cirugías, las vértebras C1 y C2 se fusionarán mediante la inserción de tornillos, varillas y clavijas de metal. La fusión de estas vértebras evitará que la articulación atlantoaxial se disloque o desalinee nuevamente en el futuro.
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