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Atribución situacional: definición y ejemplos

Publicado el 16 noviembre, 2020

¿Qué es la atribución?

John es un estudiante con honores de la escuela secundaria a punto de graduarse. Como muchos estudiantes de último año de secundaria, John toma un examen de preparación para la universidad. Espera que sus puntajes sean lo suficientemente altos como para convertirlo en su mejor opción para la universidad. Al recibir sus puntajes, John descubre que se desempeñó mal en el examen. Sus puntajes están por debajo del criterio de corte mínimo para ingresar a su mejor opción universitaria.

Cuando su consejero le preguntó por qué cree que le fue tan mal, John dijo que el entorno de la prueba estaba lleno de distracciones como el tic-tac de un reloj, la habitación estaba muy calurosa y su lápiz seguía rompiéndose. John razonó que cualquier persona en la misma situación exacta se habría desempeñado mal. John usó la atribución situacional para explicar su desempeño en la prueba.

Las atribuciones son nuestras explicaciones de lo que causó un evento o comportamiento. Las atribuciones nos ayudan a dar sentido a nuestras experiencias y nuestro mundo. Hacer atribuciones nos ayuda a aprender a relacionarnos con otras personas y cosas. Por ejemplo, si creemos que John puede guardar un secreto porque es una persona leal, es más probable que compartamos nuestros secretos con él.

Las atribuciones también nos ayudan a predecir comportamientos y resultados futuros. Por ejemplo, si John llora cada vez que escucha una canción determinada, y atribuimos su llanto a escuchar la canción, entonces podemos predecir que en el futuro, John seguirá llorando cada vez que la oiga. Es importante señalar que las atribuciones no se refieren a las causas reales de los eventos, sino a lo que percibimos como causas. Entonces, ¿qué tipo de causas existen?

¿Qué es la atribución situacional?

Hay dos tipos diferentes de atribuciones que solemos hacer. Las atribuciones disposicionales , también conocidas como atribuciones internas , son cuando creemos que un evento o comportamiento es causado por algún factor interno, como rasgos, habilidades o personalidad. Pensemos en John y en el examen de ingreso a la universidad. Si John hubiera dicho que no pasó la prueba porque no era un buen estudiante y no hizo todo lo posible, estaría usando atribuciones internas.

Las atribuciones situacionales , también conocidas como atribuciones externas , ocurren cuando inferimos que un comportamiento o evento es causado por algún factor relativo a la situación. Cuando echamos la culpa al clima, el tráfico o el alcohol, entre otros, estamos utilizando la atribución situacional. ¿Recuerda lo que John le dijo a su consejero acerca de por qué no le fue tan bien en el examen como esperaba? Culpó al reloj, al calor y al lápiz roto. Todas estas son cosas que están fuera de su control inmediato, cosas que no tienen nada que ver con él personalmente. Su personalidad no hizo que el lápiz se rompiera. Ninguna de sus habilidades o falta de habilidades hizo que la habitación estuviera demasiado caliente. Y ninguno de sus rasgos de personalidad fue responsable del ruido del reloj. Todos estos fueron factores que se ocuparon de esta situación de prueba en particular.

Ejemplos

Veamos un par de ejemplos más de atribución situacional que podríamos ver en el mundo actual. La esposa de Mark solicitó el divorcio. Una vez finalizado el divorcio, Mark salió a tomar algo y reflexionó sobre por qué el matrimonio no funcionó. Mark concluyó que casarse a la edad de 20 años, vivir en una ciudad aburrida donde no hay nada que hacer y las finanzas lo llevaron a divorciarse. Este es un ejemplo de atribución situacional porque ninguna de estas razones tiene que ver con la personalidad o las habilidades de Mark. Todos tienen que ver con su situación específica. Quizás si su situación fuera diferente, si se hubiera casado cuando era mayor o si viviera en una ciudad diferente o si no hubieran tenido problemas de dinero, entonces quizás él y su esposa no se hubieran divorciado.

Veamos otro ejemplo. Jim acaba de ser contratado como ingeniero informático con un salario inicial más alto de lo que esperaba. Jim atribuyó su nuevo trabajo y salario a la falta de trabajadores calificados, suerte y graduarse en el momento adecuado. Una vez más, vemos a alguien tratando de darle sentido a algo que sucedió, y esta persona enumera las razones que no tienen nada que ver con sus habilidades o personalidad. Como no elogió su inteligencia y sus habilidades, sabemos que utilizó todas las atribuciones situacionales. Quizás si hubiera habido más competencia por el trabajo o si se hubiera graduado en un momento diferente, no habría conseguido el trabajo.

Resumen de la lección

Revisemos. Nuestras atribuciones son lo que inferimos que son las causas de los resultados o comportamientos. Las atribuciones nos ayudan a hacer predicciones, determinar cómo relacionarnos con los demás y las cosas, y nos ayudan a comprender las experiencias. La atribución disposicional es cuando percibimos que un evento es causado por un factor interno, mientras que la atribución situacional es cuando percibimos un evento como causado por un factor externo. Un ejemplo de atribución situacional es cuando culpamos al clima por llegar tarde al trabajo.

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